Un acto de egreso de oficiales de la Policía Municipal en Presidente Perón fue el escenario para algunas definiciones importantes para el tablero político. Allí estuvieron Daniel Scioli, Julián Domínguez, su compañero de fórmula, Fernando Espinoza, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni.

Según pudo saber LPO, Domínguez lo quiere a Berni al frente del poderoso -y siemple complejo- ministerio de Seguridad bonaerense. Pero además, durante el acto, Scioli pareció definirse por la fórmula Domínguez-Espinoza. “Julián tiene la misma perspectiva por la seguridad ciudadana y va a continuar desplegando recursos humanos y logísticos para lograr desalentar y acorralar al delito”, dijo el candidato a la presidencia.

La definición de Scioli cobra además importancia en medio de la tensión que emergió entre las dos fórmulas del Frente para la Victoria que buscan quedarse con el poder en la provincia más importante del país en términos electorales.

En los últimos días existieron fuertes cruces entre Domínguez y Martín Sabbatella, candidato a vicegobernador en la fórmula que encabeza Aníbal Fernández. El titular del Afsca apuesta a quedarse con el kirchnerismo transversal. Sin embargo, Domínguez parece decidido a quedarse esas agrupaciones y movimientos sociales.

LPO adelantó ayer que la fórmula Domínguez-Espinoza cerró apoyos del Movimiento de Unidad Popular (MUP); Oktubres, el armado del diputado Gastón Harispe; Solidaridad e Igualdad, del diputado Carlos Raimundi; el Frente Transversal, de Edgardo Depetri; y de Partido Solidario (PSol), el reciente armado de Carlos Heller, distanciado de Sabbatella desde hace pocos días. Pero además, Domínguez mantiene contactos con el Movimiento Evita y con el Movimiento de Integración Latinoamericana de Expresión Social (Miles), el sector de Luis D'Elía. 

Hoy, en medio de las palabras de Scioli, Domínguez aseguró que “vamos a seguir consolidando las Policías Municipales y a dotarla de más tecnología e inteligencia para detectar los focos de delito”. También aseguró que de ser elegido gobernador será "el jefe de seguridad de la provincia”.

Es que Domínguez lo quiere a Berni al frente del ministerio que hoy conduce Alejandro Granados. La poderosa cartera de calle 2 de La Plata es uno de los lugares más sensibles del gobierno bonaerense. Muchos ministros fracasaron en intentos por combatir jaqueante inseguridad y al mismo tiempo lograr tener a tiro a La Bonaerense, una de las fuerzas policiales más poderosas de América Latina que responde a lógicas internas.